sábado, 27 de septiembre de 2014

Chau


Ayer fue mi último día de trabajo
y debo decir que lo voy a extrañar.



Le dije chau a las plantas, me despedí de los compañeros


y me quedé mirando el atardecer que tantos viernes  me  regaló este lugar.


Trabajé duro, me insolé en los días de verano, mientras regaba la terraza.
 


Pero de todas maneras sigue siendo el mejor trabajo que pude tener hasta ahora.


Veremos cómo sigue...

lunes, 15 de septiembre de 2014

tomi durmiendo


Cuántas hora duerme un bebé durante el día, los primeros meses?


Muuchas!
Y una se va malacostumbrando


y aprovecha todos esos lapsos de tiempo libre para hacer cosas



de lo más extravagantes
como descansar tirada en el sillón
aunque tenga una pila de platos por lavar esperando en la cocina
o mirar un rato el noticiero, a ver qué está pasando allá afuera, en el mundo real.


Pero todo eso se acaba al llegar a  los tres meses.
Las siestas varias del bebé se reducen a una sola,
de ahora en más hay que elegir entre bañarse rápido o cocinar,
almorzar o colgar la ropa,
pintarse las uñas, secarse el pelo con secador
 o quedarse embobada 
con las miradas y las sonrisas que hace el bebé. 





Después de todo,
ahora empieza la diversión.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Y ahora qué?



Ayer me enteré que a fin de mes se vence el contrato del servicio que prestamos a la empresa donde trabajo y que a partir de entonces decidieron prescindir de dicho servicio por cuestiones internas de presupuesto, es decir, que me quedé sin trabajo.

Después del balde de agua fría inicial, me aseguraron ( mis empleadores directos) que no me tenía que preocupar, que ya me iban a reubicar en otro lado, que me quedara tranquila.

Y asombrosamente, estoy tranquila. No sé qué será de mi futuro laboral inmediato, pero sé que lo que venga será lo mejor para mí y mi familia, porque otra cosa no voy a aceptar.

Durante 2 años este fue el trabajo perfecto para mí, parecía hecho a mi medida ( pocas horas, cerca de casa, más los beneficios de estar en relación de dependencia) y eso que lo conseguí de manera fortuita, a través de un mail de una amiga - de una amiga -  de una amiga.

De la misma manera, siento que ahora viene  algo bueno, especial para este momento de mi vida y de los cambios que se produjeron en ella. Sólo queda esperar.


viernes, 12 de septiembre de 2014

Qué comemos?


Este gordo hermoso no quiere comer.
Es decir, sus gustos últimamente están tan reducidos que no hay nada que le venga bien.
Esta es su lista de favoritos indiscutibles:


Arvejas,
 pizza y empanadas caseras,
 vitina, 
pan,
 tarta de jamón y queso,
yogurt,
banana y manzana


Está en "esa etapa"


y por más que pruebe otras recetas de mil maneras diferentes
todo termina en el piso sino le gusta


Aaah! ( suspiro)
el trabajo de una madre
no tiene fin!








Fin de semana



Para mí, los días más lindos de la semana son el viernes por la noche y la mañana del sábado. Ese tiempo se me hace eterno y lo disfruto tanto!
Cuando llego del trabajo, empieza mi fin de semana, a veces hago pizza o empanadas o cenamos "ya-te-vi" de cualquier cosa (esto es: todo los restos de comida que hay en la heladera guardados en tuppers). Pero lo mejor viene después, cuando los chicos ya están durmiendo y  puedo darme el lujo de ver una peli completa (sin volumen para no despertar al bebé), mientras como algo dulce, un chocolatito, una galleta o hasta una manzana. Seamos sinceras, como todo eso a veces.


El sábado nos levantamos cuando queremos (más o menos, si Mario trabaja o los bebés se despiertan temprano), uso piyama hasta el mediodía,  nada nos corre, es un placer.  Los chicos remolonean en la cama grande, donde espontáneamente se dan las escenas más dulces y tiernas que una mamá puede ver.





Generalmente desayunamos todos juntos: té con leche para papá, lo mismo para Agus, una mamadera para Juani, teté para el bebé y mate para mí.. Cómo disfruto de los chicos, mi mate, marido en casa, la compu ( y sí, no podía faltar) y ese silencio especial de los sábados que no es deprimente a diferencia del domingo. 

Claro que ese disfrute tiene su precio, el almuerzo se atrasa, la casa está patas para arriba,la tarde no dura nada. Todo lo que dejé para hacer el sábado, no lo hice y quedará pendiente una semana más.
Ya enseguida se hace de noche, y el domingo se nos viene encima. No me gusta para nada el domingo, me recuerda odiosamente que al día siguiente hay que trabajar, volver a la rutina, a los madrugones. Pero ese es otro tema, otro día.




martes, 9 de septiembre de 2014

A trabajar!


Se acerca la fecha, mañana empiezo a trabajar!
Mi licencia por maternidad + los días de vacaciones que no disfrutaré, llegaron a su fin. Tenía ganas de empezar, para salir un poco de casa, aunque cómo voy a extrañar a los chicos! Además estoy amamantando y es bastante incómodo pasar hasta 6 horas sin darle la teté al bebé.
 Como tengo un trabajo de pocas horas , no llevo el sacaleche, me tengo que aguantar hasta llegar a casa. Lo máximo que trabajo son 4 horas y el viaje ( qué quejosa, no?) y es tres veces por semana, así que no es taan terrible, pero siento un tironeo cuando dejo a mis hijos, más que nada al bebé.



Cuando vuelvo a casa, corriendo, ruego que esté despierto para poder darle de comer yo, en lugar de que tome la mamadera que le prepara la abueli (mi mamá). Es gracioso porque mi mamá le enchufa una mamadera cada vez que llora más o menos, o por las dudas nomás y él se la toma.
Agradezco infinitamente no tener que dejarlos en una guardería, gracias a Dios tengo a mi mamá que hace de todo y más por sus tres nietos y por mí, porque me da la posibilidad de salir a trabajar tranquila.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Desayuno con malabares

Cada ama de casa tiene su rutina. La mía varía  últimamente, si el bebé me dejó dormir un poco más, entonces me despierto lista para empezar el día, pero si tuve que levantarme durante la madrugada 2, 3 o 4 veces, ahí es otra la historia: soy mamá sombi.
Usualmente pongo el despertador a las 6:45, ya que el cole está cerquita y no tenemos que correr. Si Juani amaneció en nuestra cama, es más difícil para mí levantarme a preparar el desayuno, porque siente los ruidos y se despabila, entonces le damos una mamadera soporífera para que estire el sueño un poco más y casi siempre funciona.
Si se despierta Tomi al mismo tiempo, estoy sonada, no me queda otra que sentarme en la cama con el bebé en brazos y Juani que, medio dormido manotea para ver si estoy a su lado para seguir durmiendo. A todo esto, Agus ya está levantado, cambiado y desayunando y yo sufro porque no puedo estar en la mesa con él. Simplemente lo veo desayunar desde mi lugar y nos comunicamos por señas para no despertar bebés.

Después, Mario lo lleva al cole y, con suerte, puedo tomar mate y mirar la compu un rato. Ese es uno de los mejores momentos del día para mí. Generalmente esto no sucede y tengo que darle de comer a Tomi o prepararle la mamadera a Juani, o las dos cosas a la vez!

 Durante tanto tiempo fue hijo único mi Agus y de golpe se convirtió en hermano mayor de 2 bebés, en menos de 2 años. Siento que no puedo estar con él ni tener una conversación o jugar a la play, nada de nada, ahora todo es "tiempo compartido" y la verdad, muero por dedicarle una hora completa de mi tiempo.

Todas las noches, cuando ya estoy en la cama  pienso qué podría haber hecho mejor por mis hijos ese día y hago el firme propósito de ser una buena mamá al día siguiente. Evidentemente siempre la pifio en algo, pero más a la hora del baño y de la cena, cuando ya estoy más cansada. Por las mañanas, más allá del sueño demoledor, todo parece prometedor y positivo, lleno de caritas sonrientes y pulgares para arriba. 



Quiero compartir un nuevo espacio. Necesito escribir las cosas que nos están pasando. Cómo fuimos cambiando , creciendo como familia. Sé que hay muchas mujeres que viven el día a día como yo, luchando por levantarse de la cama cuando todavía no amaneció, preparando a sus chicos para ir al cole, corriendo de acá para allá, para cumplir a medias con las cosas de la casa. Y además tienen un "trabajo real"!

Hace 12 años me mudé a este departamento de 2 ambientes y era todo para mí. Lo disfruté tanto!
Luego vino la convivencia con mi marido y en 2004, nuestro primer hijo. Todavía estábamos cómodos.En el 2012 nació nuestro segundo hijo y 18 meses después, el tercero! Ahora estamos apretados, no puedo negarlo, no hay plancha ni trapo húmedo que estire estos 30 m2.

Estamos buscando algo más grande y se nos está haciendo difícil por varios motivos: económicos (por qué piden tanta plata las inmobiliarias? La mayoría de la gente que alquila es laburante y no me parece muy lógico tener que desembolsar tantos miles de pesos cada dos años, al contado!), geográficos ( tenemos que estar cerca del colegio y de la casa de mi mamá, que es quien nos ayuda con los chicos todos los días)  y, algo que me estoy enterando ahora, muchos propietarios no aceptan alquilar a parejas con chicos ( mascotas y niños entran en la misma categoría parece.) y menos si son 3 varones.

No me quejo, describo la realidad. Pero no crean que no pensé en otras soluciones al problema de espacio, cuando supe que esperaba un tercer varón, inmediatamente me vino la imagen de los tres chiflados durmiendo en sus camas marineras triples! Siempre hay una manera de acomodar las cosas y  a veces hasta  puede ser divertido.